CIEN TESTIGOS
que dan testimonio del valor espiritual y ascético de la lectura, meditación y estudio de la Sagrada Escritura. (Mons. Dr. Juan Straubinger).
ADVERTENCIA
Los testimonios que siguen a continuación, necesitan una palabra de aclaración:
1) Citamos solamente cien. Podríamos publicar doscientos y más testimonios. Pero ¿para qué este desperdicio? Aquellos que no creen a cien testigos, tampoco darán crédito a doscientos.
2) Las citas son tan exactas como le es posible a uno que ha dejado su colección de citas en Europa y tiene que arreglarse con los recursos que le prestan las pocas e insuficientes bibliotecas que están ahora a su alcance. Los escrituristas encontrarán algún error y lo perdonarán y rectificarán, porque saben de experiencia qué labor tan ardua es hacer una cadena de testigos desde San Clemente Romano hasta S.S. Pío XII
3) Conforme al fin de este trabajo han sido elegidos solamente aquellos testigos que recomiendan la Sagrada Escritura como instrumento y medio de la piedad cristiana. Hay también quienes señalan los peligros de una lectura indiscreta de los Libros Sagrados, y se entiende por sí mismo que en aquella época, en que a raíz del Protestantismo la lectura de la Biblia en lengua vulgar estaba prohibida a los que no tenían permiso especial (1564-1757, en España hasta 1781), el número de Testigos es relativamente escaso.
4) Registrando los nombres, notamos dos épocas de apogeo en la valorización del Libro divino para la piedad cristiana: la era patrística y el siglo XX. ¿Es acaso porque el tiempo moderno tiene tanta semejanza con los primeros siglos del Cristianismo, en cuanto a la decadencia de las costumbres y falta de espiritualidad? El hecho es que, desde S.S. León XIII, la voz de la Iglesia Docente y de los hombres de espiritualidad recomiendan cada vez más el Libro de los libros como remedio contra los males que han invadido un mundo que todo lo posee menos la espiritualidad del Evangelio.
5) Los cien testigos representan toda la Iglesia de todos los siglos, de Occidente y de Oriente, del Antiguo y Nuevo Mundo, y todos los estados eclesiásticos: Papas, Cardenales, Arzobispos, Obispos, Sacerdotes, Religiosos, laicos, hombres y mujeres. Encontramos entre ellos 16 Sumos Pontífices, 18 Doctores de la Iglesia, 42 Cardenales, Arzobispos y Obispos, 24 escritores católicos. Entre todos estos, 34 han llegado al honor de los altares.
A. ERA PATRISTICA
* Testigo 1º: SAN CLEMENTE ROMANO, PAPA (92-102)
"Vosotros, amados, sabéis bien las Sagradas Escrituras; tenéis un profundo conocimiento de las palabras de Dios. Guardadlas para acordaros de ellas". [Epístola a los Corintios, cap. 53]
* Testigo 2º: SAN IGNACIO DE ANTIOQUÍA, OBISPO Y MÁRTIR (+107)
"Acudo al Evangelio como a la Carne de Cristo, y a los Apóstoles como al presbiterio de la Iglesia".
"No celebremos más el sábado, según costumbre judía, con ociosidad, sino que cada uno de nosotros lo celebre para salud del alma, no (sólo) con recreo y descanso corporal, sino con el deleite de la meditación de las Sagradas Escrituras". [Epístolas a los Magnesios]
* Testigo 3º: SAN POLICARPO DE ESMIRNA, OBISPO Y MÁRTIR (+156)
"Tengo la confianza de que estáis bien versados en las Sagradas Escrituras. Pablo, estando ausente, os ha escrito cartas que os edificarán si las leyereis reflexivamente". [Epístola a los Filipenses]
* Testigo 4º: SAN JUSTINO, MÁRTIR (+165)
"Siempre nos acompaña nuestro caudillo, la Palabra de Dios… La Divina Palabra compenetra nuestra alma con su vigor… A los mortales nos convierte en inmortales y nos conduce de este mundo al otro". [Orat. ad Graecos, cap. 5]
Continuará...
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