EL ANTICRISTO FUE G.B. MONTINI, ALIAS "PABLO 666", EL HIJO DE PERDICIÓN, EL ADVERSARIO
Y él respondió: “Anda, Daniel; pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin". (Daniel 12, 9).
Iniciamos hoy este pequeño dossier que demostrará a ojos de todos los ciegos y escépticos que el Anticristo personal fue el infame G.B. Montini, alias "Pablo 6", el cual usurpó el pontificado tras la muerte del falso profeta Ángelo Roncalli, alias "Juan 23", y concluyó la funesta asamblea de apostasía masiva que fue el conciliábulo Vaticano 2, eclipsando a la Santa Madre Iglesia y pariendo en su lugar a la peor abominación del infierno jamás concebida, la gran Ramera del Apocalipsis, también llamada Babilonia la Grande, madre de los fornicarios y las prostitutas.
Se engañan, pues, todos aquéllos que siguen los delirios absurdos de cierto individuo francés errado y cegado por su propia soberbia espiritual y su insoportable terquedad, el cual sigue esperando a un Anticristo que, según sus grotescas fantasías, será un tirano sanguinario y cruel que escupirá fuego por la boca y volará por los aires, lo cual es una mayúscula y soberbia estupidez propia de alguien mentalmente inestable. No, el Anticristo personal, el homo de peccato fue en efecto el perverso Montini-Pablo 6, como vamos a demostrar en esta serie de entradas, Dios Uno y Trino mediante.
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2 Tesalonicenses 2, 3-4
“Nadie os engañe en manera alguna, porque primero debe venir la apostasía y hacerse manifiesto el hombre de iniquidad, el hijo de perdición; el adversario, el que se ensalza sobre todo lo que se llama Dios o sagrado, hasta sentarse él mismo en el templo de Dios, ostentándose como si fuera Dios”.
EL PAPA ES DIOS EN LA TIERRA, LUEGO EL ANTICRISTO SE HARÁ "PAPA" A OJOS DEL ORBE ENTERO PARA PERDERLOS A TODOS, COMO ASÍ HA SUCEDIDO.
"EN EL PAPA PRESTÁIS OBEDIENCIA Y REVERENCIA AL MISMO CRISTO; PARA VOSOTROS CRISTO ESTÁ PRESENTE EN ÉL".
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S.S. León XIII, Annum Sacrum
Nos ocupamos el lugar de Aquel que vino a salvar lo que estaba perdido y derramó su sangre por la salvación de todo el género humano.
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S.S. Pío IX, Quibus quantisque
Llamados sin merecerlo a hacer en la tierra las veces de Aquel
que cuando era maldecido no maldecía
y cuando se le hacía padecer no amenazaba.
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S.S.Pío XII, Summi Pontificatus
Nos, como representante en la tierra de Aquel que fue llamado por el profeta Príncipe de la Paz.
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S.S. Pío VII, Etsi longissimo terrarum
Siendo en la tierra representantes de Aquel que es el Dios de la paz.
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S.S. Benedicto XV, 23 de Mayo de 1920
...Declaren guerra al odio y a la enemistad, y la hagan con valor, complaciendo gratísimamente al Corazón amantísimo de Jesús y al que en la tierra, aunque indignamente, hace sus veces.
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S.S. Alejandro III, 1179 Bula concediendo el Jubileo del Año Santo a la Iglesia de Santiago.
ALEJANDRO Obispo, siervo de los siervos de Dios, para perpetua memoria: Haciendo, aunque sin merecerlo, las veces del Eterno Rey de la Gloria, de aquel Soberano Rey.
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S.S.Benedicto XV, 30 de julio de 1916, A cuatro mil niños romanos que habían comulgado en cumplimiento de los deseos del Papa
Nos, continuadores visibles de la autoridad y de la Persona de Cristo.
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2 Tesalonicenses 2, 3-4
“Nadie os engañe en manera alguna, porque primero debe venir la apostasía y hacerse manifiesto el hombre de iniquidad, el hijo de perdición; el adversario, el que se ensalza sobre todo lo que se llama Dios o sagrado, hasta sentarse él mismo en el templo de Dios, ostentándose como si fuera Dios”.
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"Nuestro Señor nos dice que el Anticristo será tan parecido a Él que engañaría aun a los escogidos –y ciertamente ninguna imagen del diablo como se le ha visto en libros jamás podría engañar aun a los escogidos.
El Anticristo no será llamado así; de lo contrario, no tendría seguidores. Él no va a usar medias rojas, ni vomitar azufre, ni a llevar un tridente, ni agitar una cola con forma de flecha como Mefistófeles en el Fausto.
(...)
...él [el Anticristo] vendrá disfrazado como un gran humanitario; él hablará de paz, de prosperidad y de abundancia no como medios para llevarnos a Dios, sino como fines en sí mismos. . .
P. Fulton J. Sheen, El comunismo y la conciencia de Occidente
[Bobbs – Merril, Indianapolis, 1948] , pp 24-25.
https://archive.org/details/el-comunismo-y-la-conciencia-occidental-fulton-sheen/page/22/mode/1up
CONTINUARÁ...
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