"Crocifissione" (circa 1973) Espantosa imagen de la Crucifixión de N.S.J.C. realizada por Floriano Bodini, el escultor "oficial" del Anticristo Montini-Pablo 666. En ella vemos a un grupo de Cardenales y Obispos que asisten impertérritos al sufrimiento de Jesucristo, dándole la espalda, mientras uno de ellos increpa al Señor y se encara con Él, al igual que hicieron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos del Sanedrín hace 2000 años. ¿Quién es ese cardenal que se enfrenta al Hijo de Dios Crucificado y le desafía?... Sí, en efecto, los lectores avezados lo han adivinado, ¡se trata del siniestro G.B. Montini, futuro antipapa "Pablo 6", el Anticristo personal!, la mente criminal responsable del engendro diabólico llamado conciliábulo Vaticano 2, que significó la apostasía total de la Jerarquía Católica y el eclipse definitivo de la Esposa de Cristo, la Santa Iglesia Católica, la cual fue maliciosamente suplantada por la Gran Ramera del Apocalipsis, la Prostituta de Babilonia, también llamada "nueva iglesia montiniana" o del Anticristo Pablo 6.
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El Anticristo como el líder de la Revolución masónico-liberal.
"Si desde el tiempo de los Apóstoles se viene presentando por los sabios y la tradición, que el Anticristo será un ente real y hombre perversísimo, ¿á qué venir en los tiempos modernos con esa novedad y singular explicación del ente moral, que solo serviría para aumentar mas y mas la ceguedad de la multitud, para no conocerle en medio de las mas evidentes señales? Además cualquiera, á poco que reflexione, conocerá que el Anticristo tiene que ser evidentemente el ente real y el ente moral, en el sentido que uno y otro se presenta, pues no se concibe este sin aquel ni aquel sin este; de modo que los que confiesan y defienden uno, implícitamente lo hacen del otro. Porque cualquiera que recuerda á un Arrio, Mahoma, Focio, Lutero, Voltaire, que son entes reales de conjuraciones diversas contra Jesucristo, no puede concebirlos sin la doctrina herética, sensualista, cismática, apóstata é impía, que son los entes morales; ni estas conjuraciones contra la verdad se pueden suponer combatiendo, sin acaudillarlas los jefes ó promotores de la doctrina perversa.
Pues del mismo modo la Revolución, en su último período de oposición, debe tener un jefe principal y supremo, según está profetizado, y ese será el Anticristo, que la dirigirá; quien no puede menos de apoyarse y tener una bandera ó credo diabólico para que lo sigan sus ejércitos: de modo que tenemos demostrado tan claro como la luz, que en el fin habrá un ente moral persiguiendo moralmente al Catolicismo, pero también un ente real, un temible tirano, que será el Anticristo. Quiero pues, amados jóvenes, que os fijéis bien en estas reflexiones, porque son de grande trascendencia. Cada vez entiendo menos cómo talentos tan aventajados han suscitado esa opinión, en mi juicio peligrosa, pues está contra la tradición y aun contra el sentido natural de la Escritura, y trae el perjuicio de que la multitud no conozca al grande Impío aunque se halle en lo sumo del poder. Visto ya lo que el Anticristo es y será".
(El misterio de iniquidad, Francisco Tiburcio Arribas O.F.M., 1871).
S.S. Pío IX, el 18 de septiembre de 1876.
"...preservar al pueblo de los perniciosos engaños del llamado liberalismo católico ...dividen las fuerzas católicas y proporcionan un eficacísimo auxilio a los enemigos de la Iglesia, los cuales enseñan los mismos errores..."
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Esto es lo que dijo el sucesor del Anticristo, el "Cardenal" Joseph Ratzinger, sobre la monstruosa Gaudium et Spes:
"Si se desea hacer un diagnóstico del texto Gaudium et Spes en su conjunto, podríamos decir que (en relación con los textos sobre la libertad religiosa y las religiones del mundo) se trata de una revisión del Syllabus de Pío IX, una especie de contra-syllabus.
[...]
Contentémonos con decir que el texto sirve de contrarreloj y, como tal, representa, por parte de la Iglesia, un intento de reconciliación oficial con la nueva era inaugurada por la Revolución Francesa".
"Cardenal" Joseph Ratzinger,
Principios de teología católica,
(San Francisco: Ignatius Press, 1987) pp. 381-2.
"Hemos visto entre nosotros en nuestra época a unos pocos hombres llamados modernistas. Enamorados del amor a la novedad y al falso progreso en la doctrina, buscaron derrocar toda verdad religiosa y descartar toda la sabiduría tradicional que es la preciosa herencia de la raza humana.
Su objetivo era revolucionar radicalmente la Iglesia católica y cambiarla para adaptarla a las siempre cambiantes locuras religiosas de nuestra época.
Habrían cambiado todas nuestras ideas sobre la Iglesia, los sacerdotes, los obispos, el Papa, los sacramentos, las Escrituras, la tradición, los Santos, Cristo, Dios, la verdad, la falsedad, el bien y el mal, cuya existencia misma negaban o dudaban.
Y algunos de sus líderes habrían condescendido a hacer las paces con la Iglesia Católica bajo la simple condición de que la Iglesia Católica les entregara a sus teólogos, llamados por ellos "dogmáticos". Y esta simple condición, interpretada, significa: El falso profeta, o el lobo rapaz disfrazado de oveja, condescendería a hacer las paces con los pastores y las ovejas, si estas últimas consintieran en despedir, amordazar o poner bozal a sus perros guardianes".
Rev. Henry Churchill Semple S.J.
Moderador de las Conferencias Teológicas de la Arquidiócesis de Nueva York,
Capellán de la Universidad de Fordham.
1916, Heaven Open to Souls
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El 9 de noviembre, Mons. Piolanti se encontró con el Prof. Corrêa de Oliveira y le confirmó los ataques que estaba sufriendo, también a causa de algunas imprudencias de amigos como Mons. Romeo y Mons. Spadafora. El rector de la Lateranense le repite al Profesor brasileño lo que ya le había dicho Mons. Ronca: que se estaba preparando la candidatura del Cardenal Montini para el Cónclave: si resultase elegido Montini "sería el fin de todo".
Maranhão Galliez, Diário, 9 de noviembre de 1962.
Concilio Vaticano II: UNA HISTORIA NUNCA ESCRITA
Roberto de Mattei (Hereje montiniano de Reconocer y Resistir)
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EL PLAN SATÁNICO DEL S. XIX, UN "PAPA" AL SERVICIO DE LA REVOLUCIÓN MASÓNICA
Para comprender todas las ruinas amontonadas liberales, basta con leer las cartas 43 y 44 del P. Gautrelet. Por ellas se verá, que todos los corifeos de la revolución de 1830 eran francmasones, y que todos se gloriaban de pertenecer a la opinión liberal. M. Eckert refiere, que los jefes de la revolución de 1848 eran jefes de las logias parisienses (1).
La carta 40 contiene una circular de la Venta suprema a todas las Ventas subordinadas suyas, que merece llamar la atención, atendido a que en ella se indica el medio de dominar a la Iglesia.
«Lo que nosotros debemos pedir, lo que debemos buscar y aguardar, del mismo modo que los judíos aguardan al Mesías, es un Papa, que quiera atender a nuestras necesidades; pues bien, para asegurarnos un Papa, que reúna las condiciones requeridas, hay que prepararle, desde luego, una generación digna del reinado que apetecemos. En suma, para transformar al clero, la acción debe ser lenta, prudente, paciente, sin exageración; es preciso sobre todo seducir y no espantar: infundir en el espíritu de los jóvenes sacerdotes la doctrina liberal en dosis infinitesimales; disfrazarla bajo las apariencias del patriotismo, que exalta a las almas generosas. Entonces, poco a poco, el catolicismo acabará por transigir con la revolución (2).»
No cabe la menor duda, que las promesas hechas a la Iglesia por su divino Fundador, harán siempre abortar ese plan satánico; empero, no siendo esas promesas aplicables a cada fiel en particular debemos desconfiar del virus liberal, como del veneno más sutil.
Así es, que el R. P. Ramière tuvo mil veces razón, cuando en el Messager du Cœur de Jesus, se expresaba en estos términos: El liberalismo católico «es una peste perniciosísima.»
(1) En 1848 me hallaba en París, y si bien entonces era yo casi niño, la Providencia me proporcionó los medios de conocer el importante papel que representó la Masonería en la revolución de febrero. Los ciudadanos Ledru-Rollin, Flocon, Alberto y Cremieux la representaban ostensiblemente; los verdaderos jefes, empero, no se mostraron, conforme a los hábitos inveterados de la secta. Luis Felipe, no obstante de ser francmason, fue derribado por la Masoneria. En la noche del 27 6 28 de febrero -no recuerdo exactamente la fecha- hallándome en el Hôtel-de-Ville (Casa consistorial), donde se estableció el nuevo Gobierno, vi en una de sus salas a un hombre con blusa, ya borracho, pero que continuaba bebiendo. Pregunté yo, entonces, qué hacía allí aquel zamborotudo, en el palacio de la Libertad, de la Igualdad y de la Fraternidad. Y me respondió la persona a la cual me dirigí casualmente: Bajad la voz: es uno de los jefes de la Masonería, y a quien se debe la victoria »>-Regla general: cuando los francmasones llegan al poder, las Logias se dividen en dos campos, el campo de los estómagos satisfechos, y el de los estómagos vacíos. Los últimos conspiran contra los primeros y hasta los asesinan, si es necesario. En seguida ocupan el lugar de éstos; más vienen otros estómagos vacíos, que los derriban a su vez y así sucesivamente, sin llegar nunca al fin. Los profanos (como nos llaman los sectarios) nada comprenden de lo que están viendo aterrorizados; pero subyugados por los seudo-principios de la secta y por el espejo del mundo moderno, dejan hacer, y no aciertan a tomar ninguna resolucion digna del mundo cristiano, que es el mundo eterno.
J. E. de C.
(2) Este programa -difundido en Italia por una circular de José Mazzini- fue desarrollado y practicado en 1846, después de la muerte del Papa Gregorio XVI. A este propósito, el apóstol italiano del Carbonarismo había reunido toda su corte en 1854 en Suiza; y allí fundó la Joven Europa, de acuerdo con los representantes de la Masonería francesa, italiana, alemana y polaca: había preparado los espíritus para la monstruosa guerra contra el Sonderbund, primer ensayo de las fuerzas sectarias, después de la revolución de 1850. Luis Felipe, que conocía perfectamente a la secta, apercibió el peligro, y quiso acudir en auxilio del derecho y de la justicia, representadas por los cantones separados; mas la cobardía de Metternich, que se denegó à secundarle, no le permitió efectuar su designio La victoria de los cuerpos francos contra el Sonderbund fue la señal del trastorno universal de Europa. En 1848, la secta salió de sus Logias, y tomó posesión del mundo: el mismo Mazzini lo anunció en una carta à Gioberti, cuyo resumen es el siguiente: Ya no tenemos necesidad de símbolos ni de alegorías: ha llegado la hora de arrojar la máscara, y marchar vía recta a nuestro objeto: apoderémonos de los tronos, subamos al Capitolio, hollemos con nuestros pies la cruz y las coronas; que desaparezca el culto de Cristo, y ceda el lugar al culto del demonio.
J. E. de C.
https://pioxiivacantisapostolicaesedis.blogspot.com/2024/12/el-plan-satanico-de-1848-un-papa-al.html
"El sistema católico-Liberal, que no es en el fondo más que la doctrina revolucionaria de 1789"
LA SECTA CATÓLICO-LIBERAL, 1875
LA SECTA CATÓLICO-LIBERAL, 1875
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