MANUAL DE SUPERVIVENCIA DURANTE LA GRAN TRIBULACIÓN Y LA OPERACIÓN DEL ERROR. (LXIX)

 

*Después de esto, Jesús anduvo por Galilea; pues no quería andar por Judea porque los judíos trataban de matarlo. *Estando próxima la fiesta judía de los Tabernáculos, sus hermanos le dijeron: “Trasládate a Judea, para que tus discípulos también (allí) vean qué obras haces. Ninguno esconde las propias obras cuando él mismo desea estar en evidencia. Ya que Tú haces tales obras, muéstrate al mundo.” *Efectivamente, ni sus mismos hermanos creían en Él. * Jesús, por tanto, les respondió: “El tiempo no ha llegado aún para Mí; para vosotros siempre está a punto. El mundo no puede odiaros a vosotros; a Mí, al contrario, me odia, porque Yo testifico contra él que sus obras son malas.  Id, vosotros, a la fiesta; Yo, no voy a esta fiesta, porque mi tiempo aún no ha llegado.” Dicho esto, se quedó en Galilea”. (Juan 7, 1-9)

[* 5. Los hermanos, o sea los parientes de Jesús, muestran aquí la verdad de lo que el mismo Maestro enseñó sobre la inutilidad de los lazos de la sangre cuando se trata de espíritu (véase Mateo 12, 46 y nota). Consuela pensar que más tarde se convirtieron, según resulta de Hechos 1, 14.

* 6. ¡Penetrante ironía! Para los mundanos siempre es tiempo de exhibirse. En el mundo están ellos en su elemento (v. 7) y no conciben que Jesús no ame como ellos la fama (v. 3 s.).]


Carácter divino de la doctrina de Cristo

Estaba ya mediada la fiesta, cuando Jesús subió al Templo, y se puso a enseñar. Los judíos estaban admirados y decían: “¿Cómo sabe éste letras, no habiendo estudiado?” Les replicó Jesús y dijo: “Mi doctrina no es mía, sino del que me envió. * Si alguno quiere cumplir Su voluntad, conocerá si esta doctrina viene de Dios, o si Yo hablo por mi propia cuenta. *Quien habla por su propia cuenta, busca su propia gloria, pero quien busca la gloria del que lo envió, ese es veraz, y no hay en él injusticia. * ¿No os dio Moisés la Ley? Ahora bien, ninguno de vosotros observa la Ley. (Entonces) ¿Por qué tratáis de quitarme la vida?” La turba le contestó: “Estas endemoniado. ¿Quién trata de quitarte la vida?” * Jesús les respondió y dijo: “Una sola obra he hecho, y por ello estáis desconcertados todos. Moisés os dio la circuncisión —no que ella venga de Moisés, sino de los patriarcas— y la practicáis en día de sábado. Si un hombre es circuncidado en sábado, para que no sea violada la Ley de Moisés: ¿cómo os encolerizáis contra Mí, porque en sábado sané a un hombre entero? No juzguéis según las apariencias, sino que vuestro juicio sea justo.” (Juan 7, 14-24)

[* 17. Procedimiento infalible para llegar a tener fe: Jesús promete la luz a todo aquel que busca la verdad para conformar a ella su vida (I Juan 1, 5-7). Está aquí toda la apologética de Jesús. El que con rectitud escuche la Palabra divina, no podrá resistirle, porque “jamás hombre alguno habló como Éste” (v. 46). El ánimo doble, en cambio, en vano intentará buscar la Verdad divina en otras fuentes, pues su falta de rectitud cierra la entrada al Espíritu Santo, único que puede hacernos penetrar en el misterio de Dios (I Corintios 2, 10 ss.). De ahí que. como lo enseña San Pablo y lo declaró Pío X en el juramento antimodernista, basta la observación de la naturaleza para conocer la existencia del Creador eterno, su omnipotencia y su divinidad (Romanos 1, 20); pero la fe no es ese conocimiento natural de Dios, sino el conocimiento sobrenatural que viene de la adhesión prestada a la verdad de la palabra revelada, “a causa de la autoridad de Dios sumamente veraz” (Denzinger 2145). Cf. 5, 31-39 y notas. * 18. Jesús, “testigo fiel y veraz” (Apocalipsis 3, 14), nos da aquí una norma de extraordinario valor psicológico para conocer la veracidad de los hombres. El que se olvida de sí mismo para defender la causa que se le ha encomendado, está demostrando con eso su sinceridad. Según esa norma, se retrata Él mismo, que fue el arquetipo de la fidelidad en la misión que el Padre le confiara (17, 4-8). * 19. Jesús trae aquí un recuerdo que resulta toda una ironía, pues cuando el pueblo recibió de Moisés la Ley hizo, como un solo hombre, grandes promesas de cumplir todas las palabras del Señor (Éxodo 24, 3), y ahora el Mesías les muestra que ni uno de ellos cumple. * 21. Una sola obra: Jesús alude aquí al milagro de la curación del enfermo de treinta y ocho años, realizada en día sábado (capítulo 5, 1-9). Esto da un nuevo indicio de lo que observamos en 5, 1 sobre el orden de los capítulos.]

Continuará...




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