MANUAL DE SUPERVIVENCIA DURANTE LA GRAN TRIBULACIÓN Y LA OPERACIÓN DEL ERROR. (LXXVI)

 

Las siguientes citas están extraídas del libro del Apocalipsis, y contienen una terrible y muy clara advertencia contra los mundanos. Los comentarios que las acompañan son bastante explícitos.

 

Apocalipsis San Juan, capítulo 21

*Y Aquel que estaba sentado en el trono dijo: “He aquí, Yo hago todo nuevo.” Dijo también: “Escribe, que estas palabras son fieles y verdaderas.” 6 *Y me dijo: “Se han cumplido. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tenga sed Yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. 7 *El vencedor tendrá esta herencia, y Yo seré su Dios, y él será hijo mío. 8 *Mas los tímidos e incrédulos y abominables y homicidas y fornicarios y hechiceros e idólatras, y todos los mentirosos, tendrán su parte en el lago encendido con fuego y azufre. Esta es la segunda muerte.”

[* 8. En contraste diametral con lo del versículo 7, y ya sin ningún término medio, muestra este versículo la segunda muerte, o sea, el lago de fuego y azufre, el mismo infernal destino que la Bestia y el Falso Profeta inauguraron según 19, 20 y adonde Satanás acaba de ser arrojado (20, 9 s.). Cf. 21, 6. Llama la atención ver allí a los tímidos. Ni es esto lo que Israel llamaba santo temor de Dios (la reverencia con que lo honramos), ni tampoco es lo que el mundo suele llamar cobardía, en los que no hacen alarde de arrojo y estoicismo, pues la suavidad de las virtudes evangélicas no lleva por ese rumbo sino por el de la pequeñez infantil (Mateo 5, 3; 18, 3; Salmo 68, 15 y 21 y notas). Los tímidos que no llegarán a este cielo maravilloso son los que fluctúan entre Cristo y el mundo (Mateo 6, 24 y nota); los que se escandalizan de las paradojas de Jesús (Mateo 11, 6; Lucas 7, 23 y notas); los de ánimo doble, que dan a Dios todo, menos el corazón, lo único que a Él le interesa, y no se deciden a pedirle la sabiduría que Él ofrece porque temen que el divino Padre les juegue una mala partida (Santiago 1, 5-8 y notas); los que se dejan llevar “a todo viento de doctrina” (Efesios 4, 14; I Corintios 12, 2; Mateo 7, 15) y, por falta de amor a la verdad, concluyen siempre seducidos por la operación del error para perderse (II Tesalonicenses 2, 10 y nota).]


Apocalipsis de San Juan, capítulo 22

 12 *He aquí que vengo presto, y mi galardón viene conmigo para recompensar a cada uno según su obra. 13 *Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin. 14 *Dichosos los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y a entrar en la ciudad por las puertas. 15 * ¡Fuera los perros, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idolatras y todo el que ama y obra mentira!

[* 15. En esta lista, como en 21, 8, se pone el acento más aún que en los pecados, en la doblez e infidelidad, pues los celos del Amor ofendido son “duros como el infierno” (Cantar de los Cantares 8, 6). De ahí que los perros, más que a los sodomitas como en Deuteronomio 23, 18, designan aquí a los de Filipenses 3, 2, que en Gálatas 2, 4 se llaman “falsos hermanos” (cf. II Timoteo 3, 5). El Señor lo usa para los paganos en Mateo 15, 22, queriendo solamente probar la fe de la cananea. Más fuerte es el sentido que le da en Mateo 7, 6 aplicándolo a los que sería inútil evangelizar, pues rechazando la Palabra de amor de Dios (Juan 12, 48) se excluyen de la sangre salvadora del Cordero (versículo 14) y bien merecen el nombre de perros.]


Los tímidos, una de sus versiones, serían también los Católicos-Liberales, dentro de los cuales estarían los lefebvristas, los Reconocer & Resistir, y los nuevos tradicionalistas de T.O.C. En ese nutrido grupo estarían todos aquellos ´línea-media" que intentan absurdamente conciliar a Cristo con Belial, la luz con las tinieblas, la Esposa con la Ramera, etc. Dentro de los "tímidos" se hallan también todos aquellos timoratos y pusilánimes que se empeñan en reconocerle alguna legitimidad a la Ramera y a los falsos cristos del pseudo clero montiniano, así como de las sectas tradicionalista y sedevacantista. Luego habrá muchos falsos profetas también dentro de esta categoría, que se hacen los voceros de estos falsos cristos y amenazan con el castigo eterno a quienes no crean las absurdas y perversas fábulas de la Anomia, que esos desgraciados han elaborado para tratar de engañarse a ellos mismos y a quienes les sigan ciegamente a sus bodegas y garajes sacrílegos particulares. Mientras que los thucistas puros y duros serían cismáticos y rebeldes al Papado y al Magisterio, desobedientes por naturaleza, como el padre de la mentira y la desobediencia.

Continuará...




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