Cabe
resaltar, pues, que la Iglesia Militante está formada hoy únicamente por los
corderos, esto es, los fieles, y Ella jamás desaparecerá, dado que todo bautizado
válidamente menor de 7 años es miembro de la Santa Iglesia Católica Apostólica
y Romana, y todo mayor de 7 años que no haya caído en herejía, cisma y
apostasía también lo es. Después, estamos los que somos Católicos de deseo, al
haber sido miembros del cisma apóstata, ya que estamos en infamia de ley y sólo
el Papa nos la puede quitar. De lo que se deduce que estamos huidos en el
desierto, en las catacumbas, como así está escrito para estos tiempos de la
Anomia en los cuales vivimos, donde nos hallamos en mitad de la Gran Tribulación,
que es la extrema congoja de vernos sin Papa, sin Obispos, sin Sacerdotes, sin
Órdenes Religiosas, sin Seminarios, sin Monasterios, sin Conventos, sin
Abadías, sin Templos, sin Santo Sacrificio, sin la exposición al Santísimo
Sacramento, sin la posibilidad de recurrir al Sacramento de la Penitencia para
que nos absuelvan los pecados, sin el Sacramento de la Extremaunción para los
moribundos, etc., en resumen, sin absolutamente NINGÚN vestigio sensible ni
NINGUNA estructura externa de la Santa Esposa de Cristo, viviendo ÚNICAMENTE
por la Fe sobrenatural, a imitación de los Santos eremitas y Padres del
desierto en los primeros siglos de la Iglesia, a imitación de todos los Justos
que ha habido y que habrá [cf Habacuc
2, 4; Hebreos 10, 38], mientras esperamos con santa paciencia y perseverancia
la gloriosa Segunda Venida de N.S.J.C. para gozo de los hijos de Dios y espanto
de los incrédulos e impíos.
“Porque todavía un brevísimo tiempo,
y el que ha de venir vendrá y no tardará”. (Hebreos 10, 37).
Respecto al
término consummationem saeculi,
podemos aventurar lo siguiente sin miedo a equivocarnos:
Hay 4
consumaciones de los siglos o finales de épocas, a saber:
1º la de los
profetas esperando al Mesías.
2º la de
N.S.J.C. de su Encarnación hasta su Ascensión
3º la de la
Iglesia (Jerárquica/jurídica) de San Pedro a S.S. Pío XII (los llamados mil
años)
4º la del
Anticristo/Satanás seduciendo a las naciones, con la Iglesia militante eclipsada
y los fieles dispersos por el mundo, época que finalizará con la Parusía.
Por lo
tanto, la consummationem saeculi propiamente
dicha era el fin de la era cristiana y de la Iglesia visible. Ahora estamos ya
en la última edad del mundo, el tiempo del Ánomos o del Anticristo, de la
contradicción total, donde absolutamente todo vestigio visible de la Esposa de Cristo ha caído y sólo subsiste la Fe,
la Doctrina, la Escritura y el Magisterio infalible, estamos rodeados por el
falso espíritu del mundo que se opone al Espíritu Santo y ha estado operando
desde el pecado original, y debemos además escapar de la mortífera y sibilina Operación
del error, que golpea inexorablemente a quienes han salido, Dios Uno y Trino
mediante, del diabólico influjo del mundo y de sus múltiples engaños y
vanidades. Aquí ya no hay vuelta atrás, hemos llegado a un punto de no retorno.
Se trata de morir con las botas puestas confesando a N.S.J.C. y siendo fieles
al Papado y al Magisterio infalible hasta el final. El que persevere se
salvará, el que flaquee y vacile, será engañado y caerá para perderse.
Continuará...
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