S.S. Pío IX
hace, en una alocución, una comparación del Rey Antíoco (tipo del antitipo del
Anticristo [Montini]) con el Rey Víctor Manuel II, que fue el Rey de Cerdeña
que usurpó por la violencia Roma y los territorios pontificios al Papa, al
Soberano de Roma, usurpación en contubernio con las sociedades secretas, donde
se prohibió y persiguió el culto Católico en la ciudad eterna, el Centro del
Cristianismo, donde la cabeza de la religión Católica y el centro de su unidad
establecieron aquí su residencia, y donde se derramó la sangre de los mártires;
culto Católico que se sustituyó por todo tipo de festividades impías, que
llegaron hasta los aposentos pontificios, donde el príncipe Humberto los hizo
suyos, y fue protagonista de hechos escandalosos en la misma habitación donde
el Papa durmió.
Roma fue
usurpada el 20 de septiembre de 1870, convirtiéndose en Babilonia y nunca fue
recuperada por sus legítimos Soberanos, sus legítimos Reyes, los 5 prisioneros
del Vaticano como ellos mismos se definieron, estos son, S.S. Pío IX, S.S. León
XIII, S.S. San Pío X, S.S. Benedicto XV, y S.S. Pío XI; el 11 de febrero de
1929 a S.S. Pío XI se le concedió la Soberanía del Vaticano, siendo por derecho
el Soberano de Roma y de los territorios pontificios usurpados por Víctor
Manuel II que no recuperó; el Soberano/Rey de Roma que "es", que
sigue siendo por derecho, es S.S. Pío XII, el último Papa, el último Rey de
Roma, el Katejon u Obstáculo que impedía la manifestación del hijo de perdición.
En este
sentido, las siete cabezas o los siete montes sobre los cuales la Ramera del
Apocalipsis tiene sede, refiriéndose sin duda a Babilonia la grande o la actual
Roma apóstata desde el 8 de diciembre de 1965, son también esos siete reyes que
se mencionan en Apocalipsis 17:10-11, los cuales podrían muy bien ser S.S. Pío
IX, S.S. León XIII, S.S. San Pío X, S.S. Benedicto XV, S.S. Pío IX [los cinco que ya cayeron]; luego está S.S. Pío
XII [que es el uno que es, puesto que
al ser el último Vicario verdadero de N.S.J.C., aunque haya muerto, sigue
vigente su Magisterio y la Disciplina que nos dejó para apacentar, regir y
gobernar a la grey de Nuestro Señor]; después tenemos al falso profeta Roncalli
[el otro que aún no ha venido; y cuando
venga, poco ha de durar]; finalmente, tenemos al supremo usurpador Montini,
el Anticristo [y la bestia que era y no
es [el paganismo representado por ese infame hereje apóstata], es él, el octavo, y es de los siete, y va a
perdición].
Después,
encontramos a los diez cuernos de la
bestia que lleva a la mujer ebria con la sangre de los Santos y la sangre de
los testigos de Jesús, “que son diez
reyes que aún no han recibido reino, mas con la bestia recibirán potestad como
reyes por espacio de una hora. Estos tienen un solo propósito: dar su poder y
autoridad a la bestia. Estos guerrearan con el Cordero, y el Cordero los
vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes; y (vencerán) también los
suyos, los llamados y escogidos y fieles.” [Apocalipsis 17, 12-14].
Pues bien,
los 10 reyes serían los poderes del príncipe de este mundo, o sea, Satanás,
tales como el liberalismo o la libertad de error, la revolución, el islam, la
secta sodomítica, el indiferentismo, etc., es decir, todo aquello que la Ramera
Montiniana o secta conciliar ha rescatado y abrazado, que se revolverá contra
ella y tomará el control del mundo, que antes tenía el Catolicismo Romano; de
esta forma, la Ramera es devorada en el sentido de que pierde el control del
mundo, y la misma bestia sería el paganismo, que Montini representó al generar
su secta apóstata impulsando un falsa religión indiferentista surgida a partir del
conciliábulo Vaticano 2, secta que está ahora en manos del poder temporal,
político, secular, ya que la Ramera, a fin de cuentas, carece de poder como tal
al ser una intrusa, lo cual es muy evidente, pues como vemos, la Ramera apenas
tiene poder real, dado que hasta sus miembros más bajos se revuelven ante su
líder, hoy el infame Bergoglio, y ha pasado a la irrelevancia más absoluta en
el mundo, teniéndose que adaptar a las corrientes que la propia bestia (el paganismo)
impone, llámense hoy el cambioclimatismo, el feminismo, la sodomía y el
transexualismo, mañana serán otras corrientes de impiedad y escándalo, en suma,
de rebelión abierta y flagrante contra Dios.
Continuará...
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